El sábado fuimos al Monte Hijedo a recorrer una preciosa senda entre robles, hayas, alamos y acebos.
Los peques se lo pasaron muy bien, apenas se quejaron de la caminata a pesar de que fueron 11,4 kilómetros de paseo, monte arriba, monte abajo, cruzando arroyos,...
Aunque al principio era Andrés quien se despegaba del grupo por delante, en el último tramo fue Beatriz la que tiró más que nadie.
El colorido del paisaje en esta época del año es impresionante, verdes, ocres y el suelo lleno de hojas.
Aunque no lo parezca, aquí estamos agotados. Casi no pudimos levantarnos después.
Este es el mapa de la senda; del aparcamietno a la Cabaña Hijedo, desde donde se recorre una senda circular que pasa jutno al Arroyo Hijedo, para terminar volviendo al aparcamiento. En total, 11,4 kilómetros y casi 200 metros de desnivel que hay que bajar y luego subir.
